La Vanguardia ha publicado una
entrevista al CEO de RateNow, Albert Esplugas en la que se explica la evolución de la empresa desde sus inicios hasta ahora y cómo RateNow ha ayudado a sus clientes durante el estado de alarma por la pandemia del #covid19 con iniciativas solidarias como RateNow Conecta.
RateNow es una empresa fundada en Barcelona en 2014 que ofrece soluciones tecnológicas para la gestión de la experiencia de los clientes y de análisis del feedback en hospitales, cadenas de retail y servicios de todo tipo, como museos o atracciones turísticas. Entre sus clientes destacan los supermercados Carrefour, el grupo Caser, las tiendas Scalpers, el Hospital Clínic, el Institut Català de la Salut o el Fútbol Club Barcelona. Una de sus soluciones más conocidas es la pantalla táctil con las tres caritas para medir la satisfacción del cliente en tiempo real cuando sale del local. Recientemente cerraron una ronda de financiación de 450.000 euros, suscrita por los Fondos Neocapital y Ultramar, ambos bajo la gestión de Torsa Capital. Durante la crisis ha ofrecido sus tabletas a diferentes centros y ha adaptado su tecnología para conectar a los pacientes con sus familiares.
Vuestro proyecto se conoce por las pantallas con las tres caritas.
Nuestro producto estrella son los terminales con pantalla táctil y las caritas para recoger las valoraciones de los usuarios in situ, en tiempo real. Es una fórmula visual y rápida que anima a la gente a participar. Tenemos ratios de participación muy altos, del 30 o 40%. Nuestro parque de terminales llega a los 1.000 y tenemos clientes de todos los sectores como Carrefour, el Grupo Caser, el Futbol Club Barcelona. También somos fuertes en el ámbito sanitario con clientes como el hospital Clínic o el Institut Català de la Salut.
¿Cómo surgió el proyecto?
Somos cuatro socios fundadores y dos estábamos de viaje en Singapur, debía de ser 2013. A la salida de los baños del aeropuerto, vimos unas pantallas táctiles que pedían una valoración del servicio, te salían tres caritas y una foto de la persona que limpiaba los baños. Nos pareció una idea brillante para recoger feedback en un lugar difícil. Nos pasamos diez minutos en el baño para ver qué hacía la gente. ¡Y muchos valoraban!
¿El coronavirus ha afectado vuestra hoja de ruta?
Nos hemos tenido que reinventar bastante. Comercialmente, todo se ha parado. Hemos mantenido una comunicación fluida con los clientes, para ajustar la facturación, que noten que estamos ahí. Al mismo tiempo, hemos puesto a trabajar a nuestro equipo tecnológico al 150% para lanzar nuevas funcionalidades. Entendemos que en las próximas semanas habrá menos aforo en los comercios y cierta reticencia a tocar pantallas táctiles en los comercios. Por eso queremos potenciar otros canales como encuestas digitales que pueden enviarse por sms, whatsapp o email y que el usuario pueda contestar desde su teléfono móvil.
Habéis donado tabletas adaptadas.
Estamos en más de 50 centros y grupos sanitarios en España. Pensamos cómo aportarles valor. Los primeros días de confinamiento potenciábamos mensajes para combatir el contagio en las tabletas instaladas en varios hospitales. Unos días después, uno de nuestros clientes nos planteó la necesidad de la comunicación entre pacientes y familiares, también nos llegaron comentarios desde residencias de ancianos. Se nos ocurrió instalar en las tabletas un programa de videoconferencias que fuera muy fácil de usar, y las cedimos gratuitamente a los centros sanitarios y residencias.